En la actualidad, la organización está compuesta por 225 familias de las localidades de José de la Quintana, Villa San Isidro, Los Molinos, Despeñaderos, San Agustín y Monte Ralo; que se distribuyen en 42 unidades productivas con eje en la soberanía alimentaria y la producción agroecológica de verduras, huevos y carnes.
El trabajo en dichos espacios se organiza de manera autogestionada y cooperativa, sin patrón, con roles rotativos de coordinación de las tareas, administración de los fondos, etc. La mayor parte de las unidades productivas funcionan en pequeños lotes que las mismas familias que integran la organización han puesto al servicio del trabajo colectivo, o bien en distintos terrenos “ociosos” (del ferrocarril, tierras vacantes, etc.) que fueron recuperados y puestos a producir. Además, desde mediados de 2018, la organización accedió (con permiso de la AABE) al predio del ex-Grupo 141 de Artillería del Ejército, que funcionó como centro clandestino de detención durante la década del 70. El mismo fue rebautizado como Refugio Libertad por parte de la organización; allí funcionan 8 unidades productivas (avícola, vacuna, porcina, apicultura, horticultura, lombricompuesto y frutales), es sede de los talleres de formación y las asambleas de la organización y, a su vez, se está montando un espacio cultural y deportivo y un sitio de reconstrucción de la memoria histórica, que buscan regenerar un lugar que estuvo al servicio del proyecto de muerte, en una clave de reproducción y cuidado de la vida en comunidad.
Entre los propósitos y líneas directrices de la organización se encuentran:
- Producción de alimentos agroecológicos, buscando no sólo la seguridad alimentaria de las comunidades locales sino también fuentes de trabajo digno y para las familias.
- Abastecimiento a los comedores populares de las ciudades, procurando también un cambio en la cultura alimentaria en nuestro país (los gallineros y criaderos de pollos de la organización proveen alimentos a una red de comedores populares de la ciudad de Córdoba).
- Cuidado del territorio, los ríos y el monte nativo, defensa de los modos de vida rurales y de los pueblos.
- Recuperación de la memoria histórica.
- Equidad de géneros.
- Construcción de comunidad.
En la actualidad, 23 mujeres de San Agustín y Despeñaderos, que integran la organización y son sostén de su hogar, se han visto directamente afectadas por la suspensión del Programa Por Mi, y necesitan una respuesta pronta y concreta frente a la ausencia de ese ingreso monetario en su hogar.