Durante siglos, el llamado a la libertad ha sido utilizado por la derecha para defender los intereses de las élites. Al reducir el poder del gobierno popular, la derecha defiende la idea de saquear la tierra y despojar a sus habitantes. En todo el mundo 811 millones de personas se acuestan con hambre cada noche, menos del 15 por ciento de lxs habitantes de los países de bajos ingresos han recibido siquiera la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 y las películas apocalípticas de ayer son las noticias de hoy: corales blanqueados por el calentamiento de los océanos y peces fritos por la acidificación son premoniciones para nuestra propia raza. Somos libres de pasar hambre, libres de arder, libres de morir.
Ese es el mundo al que llegó la pandemia del Covid-19. Un mundo ya en crisis –que castiga con la deuda, ahoga con el humo y mata por negligencia– pero que se ve incapaz de imaginar otra cosa. A lo largo de las décadas, a medida que la izquierda abandonaba el utopismo en favor de pequeños retoques y reformas políticas, la derecha asumió su papel apoderándose del terreno de las "grandes ideas".
Esto no tiene por qué ser así. Las ideas de libertad y de futuro han bailado juntas a lo largo de la historia: desde la ruptura de los grilletes de la esclavitud y los movimientos de liberación nacional, hasta la lucha contra la alienación bajo el trabajo asalariado. Si el momento actual se siente como un inpasse, es porque somos generaciones que nos encontramos entre los recuerdos del pasado y los sueños que teníamos para el futuro –ambos, ahora, aparentemente fuera de alcance.
Es nuestro trabajo tirar de los hilos del velo que nos envuelve, tirar hasta que todo se desenrede y podamos empezar a ver –ver claramente– parpadeando y brillando, las posibilidades de emancipación. Esta colección es un comienzo.
Haz clic aquí para leer el ensayo de Terry Eagleton "Sueños: Sobre aquello de lo que no se puede hablar".
Haz clic aquí para leer el ensayo de Slavoj Žižek "Dislocaciones: ¿Qué hemos heredado de Occidente?".
Haz clic aquí para leer el ensayo de Ammar Ali Jan "La memoria: ¿Somos prisionerxs de un pasado imaginario?".
Haz clic aquí para leer el ensayo de Nanjala Nyabola "Deseo: Una persona es una persona a través de otras".
Haz clic aquí para leer el ensayo de Veronica Gago y Luci Cavallero "El hogar: ¿Un laboratorio para el capital?".
Si estás interesadx en escribir con la Internacional Progresista, ponte en contacto con Varsha Gandikota-Nellutla en [email protected].
Diseño: Gabriel Silveira